NUTRICOSMÉTICA

Hacer deporte, mantener una dieta equilibrada y una actitud positiva son los mejores aliados para sentirse bien, tanto por dentro como por fuera. Sin embargo, no siempre es posible seguir estas pautas tan saludables. La nutricosmética trabaja para hacer aparecer la belleza desde el interior hasta el exterior. Se trata de complementos nutricionales que no son milagrosos ni sustituyen los beneficios que aportan los tratamientos estéticos de calidad, pero potencian sus beneficios. Combaten la celulitis, favorecen el bronceado, tensan el óvalo de la cara, por mencionar sólo alguno de sus beneficios.

La nutricosmética se toma por vía oral – por ello se la llama la cosmética que se come – se absorbe por el intestino y el torrente sanguíneo se encarga de hacerla llegar a su destino, ya sea la dermis, el pelo, las uñas o la grasa que se localiza en abdomen y muslos.

Betacarotenos, vitaminas A, B, C, D o E, zinc, selenio, aceite de borraja, polifenoles, semillas de grosella negra, omega 3 y 6, almidón de maíz, castaña de indias o coenzima Q10 son algunos de los ingredientes más comunes y presentes en la nutricosmética.

Para conseguir los mejores resultados, los compuestos nutricionales deben tomarse de manera constante y tienen que estar avalados por un laboratorio de prestigio que garanticen su calidad.